Esto es lo que se quiere oir:
¿Quién mató a Nola
Kellergan? ¿Quién mató a una niña de quince años enterrándola
junto con el manuscrito del mejor libro de la historia de la
literatura: Los orígenes del mal?¿Quién tiene derecho a
decir cuál es y debe ser el verdadero AMOR?
Descubrir la respuesta a estas
preguntas será el objetivo del protagonista de esta historia: Marcus
Goldman, famoso y exitoso escritor de Nueva York. Y, sin embargo,
escritor en crisis, que no consigue recuperar las habilidades
aprendidas de su maestro Harry Quebert, a quien debe ayudar ahora
para demostrar que no fue él quien mató a N-O-L-A.
Nadie dirá la verdad, todos
ocultan grandes secretos, que se irán desvelando, demostrando que la
verdad nunca es lo que parece ser, y que, siempre duele. Sólo
leyendo hasta la última página de este trepidante thriller podrás
responder a todas las preguntas.
Adiós mi querida Nola
Y esto se acerca más a lo que se debería decir:
Una
palabra en el camino, servirá para señalar y orientar hacia el
lugar de destino. Pero no todas las palabras ayudan. Algunas matan.
Adiós mi querida Nola.
Estas
palabras se revuelven contra su dueño como una perra negra
y al acariciarlas devuelven un doloroso mordisco. Esas palabras, las
que hacen daño, suelen ser las que están más cerca de la verdad.
Adiós mi querida Nola.
La
verdad no se averigua en un vistazo rápido, ni en las primeras
conversaciones, ni en las primeras interpretaciones. Cualquier
investigador sabrá que todos estamos llenos de secretos. Adiós
mi querida Nola.
Y
la verdad es lo que busca el escritor protagonista de esta historia.
La verdad válida para todos, que salve de la muerte a su mentor, que
le enseñó el noble arte de la escritura, y cuyo único delito fue
amar. Un amor prohibido, pero verdadero. Adiós mi querida
Nola.
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